"Veo la luz divina que brilla desde tu alma"
"Reconozco en ti la esencia que yo soy"
¡qué lujo y seducción esparcen sus bellas flores!
El viento del Este acaricia todas las cosas,
y árboles, y hierbas parecen querer hablar.
Las ramas desnudas se visten de follaje
y la fuente seca reemprende su curso.
La fuerza suprema hace girar el Cielo y la Tierra,
el tiempo jamás deja su látigo en reposo...
Hasta el oro y la piedra se convertirán en polvo,
nada se perpetúa bajo el viento y la helada.
En el temor de morir, después que el Sol y la Luna se pongan,
propongámonos estar contentos, bebamos y cantemos.
El hielo del otoño atacará de pronto sin piedad los débiles sauces y las cañas.
Li Po