Cuento del anexo secreto: Por qué

"Desde que era pequeña y apenas podía hablar, la palabra" por qué "ha vivido y crecido junto a mí. Es un hecho bien conocido que los niños hacen preguntas sobre cualquier cosa y todo, ya que casi todo es nuevo para ellos. Que es especialmente cierto para mí, y no sólo como un niño. Aún cuando fuera mayor, no podía dejar de hacer preguntas.

Tengo que admitir que puede ser molesto a veces, pero me consuelo con el pensamiento de que "Usted no sabra hasta que no pregunte" aunque ahora lo he pedido tanto, que se debería haber hecho de mí un profesor.

Cuando fui creciendo, me di cuenta que no todas las preguntas se pueden hacer y que muchos porques no se pueden responder.

Como resultado de ello, traté de arreglar las cosas por mí misma, reflexionando sobre mis propias preguntas.

Y llegué al importante descubrimiento de que las cuestiones que no se pueden o no se deben pedir en público, o cuestiones que no se puede poner en palabras, son muy fáciles de resolver en su propia cabeza.

Así que la palabra "por qué" no sólo me enseñó a pedir, sino también a pensar.

Y el pensar nunca ha hecho daño a nadie. Por el contrario, nos hace todo un mundo de bien ".

Anne Frank

Un buen día para recordar a Annelies en el día de su nacimiento.