Contaré los modos...
Te amo con las tres
dimensiones que mi alma,
incluso más allá del infinito alcanza,
en busca del Ser
y la gracia ideal.
Te amo en la necesidad
cotidiana más humilde,
bajo el sol o
la lumbre de la vela.
Te amo libremente, como
los hombres que luchan
por el Bien.
Te amo puramente
como aquellos que se
alejan del elogio.
Te amo con la pasión puesta a prueba
en mis viejos pesares, y
con la fe de mi infancia.
Te amo con el hálito
las sonrisas
y las lágrimas
de mi vida toda...
Y, si Dios quiere,
he de seguir amando
incluso muerta
Elizabeth Barrett