Inscripción del templo de Delfos

El ensueño, el sueño y el Extasis son las tres puertas abiertas al más Allá, de donde nos viene la ciencia del alma y el arte de la adivinación. La evolución es la ley de la Vida. El número es la ley del Universo. La unidad es la ley de Dios.

Seguidores

domingo, 9 de agosto de 2009

Una K para él


«Pensaba que iba a morir. Quería morir. Y he pensado que, si iba a morir, lo haría contigo.
Alguien como tú, joven como yo, como tantos que he visto morir en el pasado año. No he sentido miedo, pero no ha sido por valentía, desde luego. He pensado para mis adentros: tenemos esta villa, esta hierba, deberíamos habernos tumbado juntos, abrazados, antes de morir.

Quería tocar ese hueso que tienes en el cuello, la clavícula, y que es como una alita dura bajo tu piel. Quería tocarlo con los dedos. Siempre me ha gustado la carne del color de los ríos y las rocas o como la mota central de las margaritas amarillas, ¿sabes a cuáles me refiero? ¿Las has visto alguna vez? Estoy tan
cansada, Kip, quiero dormir.

Quiero dormir bajo este árbol, pegar mis ojos a tu clavícula, sólo quiero cerrar los ojos y no pensar en los demás. Quiero encontrar un hueco en un árbol, subirme a él y dormir. ¡Qué capacidad de concentración! Saber qué cable cortar. ¿Cómo lo has sabido? No cesabas de decir: no sé, no sé, pero lo has sabido. ¿Verdad? No tiembles, tienes que ser un lecho tranquilo para mí, déjame acurrucarme, como si fueras un tierno abuelo al que pudiese abrazar, me gusta la palabra "acurrucar", una palabra que no se puede decir precipitadamente...»

http://www.librosgratisweb.com/pdf/ondaatje-michael/el-paciente-ingles.pdf

Algún día ellos se encontrarían quizás... bajo el cielo de pinturas. Él de día buscaba y él deseaba ser encontrado.

Mi amor te estoy esperando ¿Qué tan largo es un día en la oscuridad? o una semana. El fuego ya se extinguió y tengo un frío terrible.
Debería arrastrarme hasta afuera, pero ahí habría sol. Temo que malgasto la linterna en las pinturas y en escribir esto. Morimos, ricos con amantes y tribus, sabores que hemos tragado, cuerpos en los que hemos penetrado y nadado como si fueran ríos.
Miedos en los que nos hemos ocultado como en esta infeliz cueva.
Quiero que todo esto se grabe en mi cuerpo. Nosotros somos los verdaderos países no las fronteras trazadas en los mapas con los nombres de hombres poderosos.
Yo se que vendrás y me sacarás cargando al palacio de los vientos. Eso es todo lo que he anhelado. Caminar en un lugar así contigo con amigos. Una tierra sin mapas...
La lámpara se ha extinguido y sigo escribiendo en la oscuridad.

El Paciente inglés