Inscripción del templo de Delfos

El ensueño, el sueño y el Extasis son las tres puertas abiertas al más Allá, de donde nos viene la ciencia del alma y el arte de la adivinación. La evolución es la ley de la Vida. El número es la ley del Universo. La unidad es la ley de Dios.

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sábado, 29 de agosto de 2009

Karen Blixen: Una vida de cuento (Mermaid's Lullaby)


“The cure for anything is salt water: sweat, tears or the sea.”
“La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar."

“Life is not measured by the number of breaths we take, but by the moments that take our breath away.”
“La vida no se mide por el número de veces que respiramos, sino por el número de momentos que nos quitan la respiración.”


Karen Blixen

Érase una vez una mujer muy valiente llamada Karen. Una mujer llena de sensibilidad y de gran corazón que nació en las verdes tierras de Dinamarca en 1882. Su sensibilidad la llevó a estudiar pintura y a escribir maravillosos cuentos.
Pero, por entonces, ni las mujeres valientes, sensibles y buenas, ni ninguna otra mujer, valía mucho si no tenía un hombre a su lado. Así que Karen decidió casarse. Y aquel hombre, que disponía de un título nobiliario, pero de muy pocos escrúpulos, le fue infiel, la abandonó y la enfermó. Sin embargo, aquel mismo hombre nefasto le hizo un regalo que cambió su vida. Le abrió las puertas de su auténtico hogar: África.


Karen en 1913, justo antes de partir hacia África.

Y fue allí donde inició una plantación de café a la que llamó The Karen Coffee Company. Y aquella mujer valiente, que aprendió lenguas como el suaheli, y a la que los nativos llamaban La hermana leona, se ganó el afecto de todos ellos por su coraje y su buen corazón, y vivió en África una larga y cálida época de su vida que no habría de olvidar jamás.

La granja de Karen, a los pies de las colinas de Ngong, era una de las plantaciones más grandes de Kenia.

Sobre todo, porque fue allí donde conoció al que sería el gran amor de su vida, el aventurero Dennis Finch Hutton, un británico afincado en Kenia, con el que aprendió que el amor verdadero, por efímero que sea, vale la pena vivirlo. Y lo vivió, lo disfrutó, lo atesoró, … hasta que se terminó. Su amor quedó enterrado en las ocres tierras de Kenia.

Su gran pasión: Dennys Finch-Hutton, el prototipo de aventurero inglés en tierras africanas.

Y esta extraordinaria mujer, autora de Siete cuentos góticos (1934), Memorias de Africa (1937), Los vengadores angélicos (1944), Cuentos de invierno (1942), o Sombras en la hierba (1960), no sólo dio nombre a sus historias. También acabó dando nombre a algo tan lejano e inaprensible como un asteroide (3318 Blixen), o a algo tan cercano y accesible como una rosa, la “Karen Blixen”, de color blanco y deliciosa fragancia.

Hay vidas que merecen la pena ser contadas, pensadas, y escritas.



Escrito por: Mermaid Lullaby
http://mermaidlullaby.blogspot.com/2009/05/karen-blixenuna-vida-de-cuento.html